martes, 16 de julio de 2013

Summer Story *Part 2.2*


Tres días después...

-       Buenos días Bárbara – saludo al entrar en la librería.
-       Buenos días – contesta la madre de Tyler - ¿Te gustó el libro que te quedaste la ultima vez?
-       Sí, era tan bueno que ya lo he terminado. Ahora vengo a buscar otro, aunque no creo que vuelva mucho más porque ya no me quedan muchos ahorros. Tengo que buscarme un trabajo.
-       Oh, tu siempre tan trabajadora, incluso en verano.
-       Es lo que se tiene que hacer, sino me quedo sin nuevos libros que leer.
-       Pues ahora que dices lo del trabajo, ¿que te parecería trabajar aquí? Me vendría bien algo de ayuda. Estos meses llegarán muchos libros nuevos y necesito ayuda para ordenarlos.
-       ¿No tienes a nadie que te ayude? – pregunto al recordar a Tyler.
-       En realidad no. Tyler no pasa mucho tiempo en la tienda y mi marido es el que lleva las cuentas, así que estoy sola aquí. ¿Que te parece?
-       Es el mejor trabajo que podría tener. Muchas gracias Bárbara.
-       Bienvenida al negocio querida.

Bárbara me enseña el modo en que los libros están organizados, aunque en realidad ya lo conozco porque paso gran parte de mi vida aquí dentro. Después de eso, me encarga que ponga de nuevo en su sitio unos libros que le habían devuelto y así lo hago.

El hecho de pasearme por la librería con diez libros entre los brazos me hace sentir feliz. Y es uno de los pocos momentos en que, aunque esté en la librería de la familia de Tyler, me olvido de él. Aunque el olvido no dura mucho porque mientras coloco uno de los libros en la estantería, aparece él a mi lado.

-       Hola Cathy – dice haciendo que me tiemble el cuerpo y tres de los libros que tengo agarrados en una pila, caigan al suelo – Deja que te ayude.

Tyler se agacha y recoge los libros que me han caído pero en lugar de devolvérmelos, se los queda en su mano.

-       ¿Necesitas ayuda para guardar estos? – pregunta.
-       No, estoy bien. Es mi trabajo – digo secamente.
-       ¿Trabajas aquí? – pregunta sorprendido.
-       Sí, tu madre acaba de contratarme – no le miro mientras digo eso. Simplemente continuo guardando libros en su sitio.
-       No me extraña, mi madre te adora – dice con una sonrisa.

No puedo evitar sonrojarme ante esa frase. Es lo que solía decirme cuando estábamos saliendo.
Empiezo a andar entre estanterías para dejar el siguiente libro y Tyler me sigue aun con los libros en la mano.

-       ¿Quieres que vayamos a tomar algo luego? – pregunta Tyler con un toque de nervios en su voz.
-       Tengo trabajo – contesto secamente y sin mirarle, porque sé que si lo hago me ablandaré y le diré que sí.
-       Cuando termines – insiste.
-       Tengo que... mi madre me ha pedido que la ayude.

Me muevo de estantería en estantería con los ojos en el suelo y la pila de libros se hace cada vez más pequeña.

-       Entonces otro día – sigue insistiendo.
-       No se Tyler... puede que no sea buena idea.

He terminado la pila, pero sigo moviéndome entre libros y le cojo los tres que tiene Tyler en la mano. Cada vez que queda un libro menos que colocar, soy más consciente que que tendré que encararlo en algún momento pero, como muchas veces son para mi, los libros me sirven de escapatoria. Hasta que se terminen.

-       Cathy – dice Tyler mientras me sigue. – Cathy – vuelve a llamarme y la forma en que pronuncia su nombre hace que me estremezca.

Y el último libro. Ya no quedan. Se han acabado.

-       Cathy, mírame – dice Tyler detrás de mí.

Me doy lentamente la vuelta y finalmente le miro.

-       Cathy, tenemos que hablar – dice finalmente.
-       ¿Hablar? – digo sorprendida – ¿De que quieres hablar?
-       De nosotros – contesta.
-       ¿Nosotros? Tyler, no hay un nosotros. Tu me dejaste ¿recuerdas? Seguramente ya tienes un “nosotros” con alguna chica de la Universidad.
-       ¿Que? Cathy ¿que estás diciendo? Yo no he salido con nadie más desde que salí contigo.
-       ¿No has salido con nadie? – eso era lo último que me esperaba. - ¿Entonces porqué me dejaste?
-       ¿Pensabas que te dejé porque quería salir con alguien más? – hace una pequeña pausa mientras niega con la cabeza antes de continuar – Cathy, corté contigo por ti.
-       ¿Qué? No lo entiendo.
-       Lo hice por ti. Yo no podía soportar estar tanto tiempo lejos de ti y pensé que para ti sería mucho peor porque cada día pasabas por delante de mi casa y no quería que lo pasaras mal, así que corté contigo. Lo hice pensando en ti. Para que no lo pasaras peor que yo.

No tengo palabras. Bueno, en realidad sí, de hecho un montón de palabras están pasando por mi cabeza ahora mismo, pero soy incapaz de pronunciarlas.

 
-       No pensé que se te ocurriría pensar algo como que tengo otra novia – continúa Tyler al ver que no digo nada. – Yo pensé que lo entendería bien, que sabrías porque lo hacía.
-       ¿Entonces no he hecho nada mal? – pregunto tímidamente.
-       Por supuesto que no – dice Tyler como si fuera lo más evidente del mundo.
-       Pensé que al estar tanto tiempo con gente de tu edad y gente mayor, pensarías que era una inmadura e infantil.
-       ¿Inmadura? Cathy, eres una de las personas más maduras que conozco. De hecho eres más madura que muchas de las chicas de mi curso. ¿Es que no ves lo evidente? Estas trabajando en una librería. En verano. Estoy seguro de que nadie de tu curso haría eso.

No puedo evitar sonrojarme ante lo que me dice. No puedo creer que esta conversación esté pasando de verdad. Me siento confusa. Como que estoy a punto de caer así que apoyo la espala en la estantería de detrás y dejo que mis manos toquen el lomo de los libros. El tacto de los libros me calma y en parte hace que me dé cuenta de que todo esto es real que no lo estoy soñando como he hecho muchísimas veces. Ahora esta pasando de verdad. Cada vez me cuenta más creerlo especialmente cuando las siguientes palabras salen de la boca de Tyler.

-       Quiero que volvamos, Cathy. Todo era fantástico antes de que me marchara después de Navidad. Quiero que todo vuelva a ser igual.
-       ¿Pero que pasará cuando vuelvas a la Universidad el curso que viene?
-       Podemos intentarlo. Seguir juntos, quiero decir, ahora ya sabemos que pasó en realidad y podemos ver si funciona – dice antes de añadir rápidamente: – Aunque si quieres dejarlo cuando el curso empiece podemos hacerlo. Pero no quiero que sufras.
-       Creo que habría sufrido menos si hubiésemos seguido juntos. Pero no importa, ahora ya ha pasado. Lo importante es el ahora
-       Entonces que me dices ¿lo intentamos de nuevo? – pregunta con un punto de nerviosismo y desesperación en su voz.
-       En realidad mi madre no necesita mi ayuda así que podemos ir a tomar algo cuando termine el trabajo – contesto con una sonrisa – Podemos considerarlo una nueva primera cita.

Cuando me besa solo puedo pensar en lo mucho que he echado de menos sus labios, en lo mucho que lo he echado de menos y en lo mucho que se van a enfadar Chloe y Maggie cuando les cuente que he vuelto con “Él”.

4 comentarios:

  1. Hola, te he nominado a un premio. Pasate por club-hap.blogspot.com
    para verlo :)

    ResponderEliminar
  2. Ohhhh, pero no era malo ^^ La hizo sufrir, pero no por una mala razón :D

    ResponderEliminar
  3. Ohhhhhh!! Qué monosa la última foto y la última parte ^^
    Me encanta, escribes muy bien!
    Besitos :)

    ResponderEliminar
  4. ¡Ay, me encanta! ¿Ya se acabado? Quiero la continuación de esta historia, que bonito ese final, me alegro de que acaben juntos y es un buen motivo para irse, para que ella no sufra... Me encanta. Quiero que continúes, por favor.
    P.D. ¿Has leído mi novela ya? Ya no te gusta, ¿verdad? Lo entiendo, bueno no te molesto más.
    Chao.

    ResponderEliminar