El caso es que aprovechando los personajes y he escrito dos relatos más que transcurren al principio del varano. Espero que os gusten.
Aquí os dejo la primera parte narrada por Chloe. Si no habéis leído el relato de Navidad os recomiendo que lo hagáis porque esto es como la continuación de la historia. No os llevará mucho tiempo porque es bastante cortito.
23-6-13
*Chloe*
Al fin verano, no puedo creer que ya
haya terminado el curso, es demasiado bueno para ser verdad.
Ayer pasé el día con mi novio Ryan,
mis amigas Amber y Emily y sus respectivos novios Alex y Erik. Estuvimos en la
playa y después nos fuimos a la piscina en casa de Alex.
Hoy de momento tengo planeado pasar
el día con Ryan porque hace seis meses que empezamos a salir.
Ahora son las diez de la mañana y la
estoy lista para que Ryan pase a buscarme. Ayer me dijo que tenia planeada un
sorpresa y que estaba seguro de que me encantaría y desde ese momento estoy
impaciente por saber qué es.
-
Holaaa
– saludo alegremente.
-
Hola
Chloe – saluda la voz de Ryan – ¿Estás lista?
-
Por
supuesto
-
Pues
tu espero en la puerta de tu casa con muchas ganas de darte la sorpresa.
-
Pues
yo vengo con ganas de recibirla.
Después de decirle eso cuelgo el
teléfono y salgo a la calle, donde veo a Ryan esperándome delante de casa.
Voy hacia él y le doy un beso antes
de que él me coja de la mano y me lleve hasta su coche.
-
¿Y
la sorpresa? – le pregunto intrigada.
-
Ya
se acerca, pero no es un objeto, eh – dice haciéndose el misterioso – Supongo
que llevas bañador, como te dije.
-
Claro.
Ryan empieza a conducir y me lleva
más allá de la playa. Empezamos a subir por una montaña y cada vez estoy más
confusa. ¿Qué demonios estamos haciendo en esta montaña al lado de la playa?
Aquí no podemos hacer nada más que un picnic y aún falta mucho para la hora de
comer.
-
Ryan.
-
Dime.
-
¿Que
estamos haciendo aq...?
Mi voz se va apagando igual que el
coche empieza a parar en una explanada de la montaña.
-
¡Sorpresa!
-
¿Vamos
a saltar por en acantilado? – le pregunto sorprendida
-
Sí.
¿Que te parece? – pregunta mirándome fijamente.
-
Me
encanta. Siempre he querido hacerlo pero Amber y Emily no quieren. Que ilusión.
Madre mía, eres el mejor.
-
Gracias.
La verdad es que no pensaba que fuera a encantarte tanto. Pero me alegro de que
así sea.
Casi no dejo ni que termine la frase
antes de salir de coche. Cuando miro a mi alrededor todo me hace sentir libre.
Me acerco al borde del acantilado y siento el viento que me peina el pelo hacia
atrás. Es una de las sensaciones más agradables del mundo.
Siento como unos brazos me envuelven
la cintura desde mi espalda y echo mi cabeza atrás hasta que reposa en el
hombro de Ryan y se que no habrá un mejor momento que este en todo el verano.
-
¿Quieres
saltar? – pregunta después de unos minutos.
-
Por
supuesto.
Me quito la camisera y los
pantalones cortos y decido recoger mi pelo en una coleta. Después de hacerlo,
vuelvo a acercarme al borde del acantilado y miro hacia abajo. Algo se retuerce
en mi estomago: no creía que fuera tan alto. Instintivamente hago un paso atrás
y me cruzo de brazos en un instinto protector.
-
¿Estás
bien? – pregunta Ryan mirándome preocupado.
-
Ehh,
sí. Eso creo.
-
¿Que
pasa?
-
Es
más alto de lo que pensaba – digo mirando el borde del acantilado.
-
¿Quieres
saltar o prefieres que hagamos otra cosa? – pregunta acercándose a mi.
Yo no digo nada. Simplemente me
quedo mirando el sitio donde se termina el suelo, mordiéndome el labio inferior
indecisa.
Levanto la vista y al momento me
pierdo en los ojos verdes que hay delante de mi. Me pasa esto siempre que lo
miro y nunca me canso de mirarlo.
-
Si
quieres podemos ir a la playa o a pasear o... o lo que tu quieras, a mi no me
importa, en serio – dice mirándome cada vez más preocupado por mi silencio.
-
No.
Saltemos. Si no lo hacemos me voy a arrepentir más tarde.
-
Vale,
vamos – dice cogiendo mi mano y encarándome al borde del acantilado.
-
¿Lista?
– pregunta Ryan aún de mi mano.
-
Sí.
-
Uno,
dos, tres.
Mis pies se levantan del suelo y lo
único que siento es la mano de Ryan agarrando fuertemente la mía. Todo el resto
del mundo se esfuma de mi alrededor cuando cierro los ojos. Todo a mi alrededor
se convierte en nada. Estoy en el vacío, hasta que impacto con algo frío. Y no
solamente impacto, también me hundo.
Tardo un par de segundos a darme
cuenta de que estoy en el agua y que ya no me agarra la mano de Ryan. Abro los
ojos y todo es azul. No hay nada. Me siento perdida y atrapada a la vez. No sé
hacia dónde está la superficie hasta que veo una pequeña luz. Empiezo a mover
los brazos en el momento que siento mis pulmones vacíos. Cada vez estoy más
cerca de la luz hasta que algo me agarra del brazo y me lleva hasta ella
rápidamente. Al sacar mi cabeza del agua solo puedo pensar en lo bien que se
siente llenar mis pulmones con oxígeno de nuevo.
-
¿Estas
bien? – pregunta Ryan, agarrándome aún del brazo.
Yo solo asiento porque no me veo
capaz de pronunciar nada.
-
¿Te
ha gustado? – pregunta de nuevo.
No se que contestar así que
simplemente me encojo de hombros, a lo que el responde con una de sus adorables
risas.
-
Anda,
volvamos a la playa – dice aún sonriendo.
Empezamos a nadar hacia la orilla
pero Ryan es más rápido que yo así que me quedo atrás. Pero cuando no se da
cuenta nado más deprisa y me subo a su espalda haciendo que se hunda. Él se da
la vuelta, quedando de cara a mí cuando estamos los dos debajo del agua y
entonces me besa. Vuelvo a sentirme como si estuviera en medio de la nada, pero
con los brazos de Ryan a mi alrededor protegiéndome. Es una sensación
increíble.
Unas horas después...
Ryan y yo hemos hecho un picnic y
ahora estamos aún en el claro del bosque donde hemos comido.
-
¿Que
hora es? – pregunto.
-
Las
siete.
-
¡¿Las
siete?!
-
Sí,
el tiempo vuela cuando estamos juntos.
-
Ryan,
son las siete.
-
Ya
lo sé – dice confuso.
-
Las
SIETE. Hace exactamente seis meses que llegaste a mi casa y me besaste.
-
Lo
que decía, el tiempo vuela cuando estamos juntos – dice justo antes de darme un
beso.
Lo mejor de todo, es que me siento
igual que hace seis meses, siento que todo es fantástico, siento que soy feliz,
siento que puedo hacer cualquier cosa. Y todo eso gracias a Ryan. Porque ahora
ya sé que es mi media naranja y eso nunca va a cambiar.
Me ha encantado la parte del salto del acantilado. Yo soy muy miedica y nunca me atrevería a saltar, pero tal como lo describes te hace sentir como si lo vivieras !
ResponderEliminarChica tienes un don con las palabras !
Una fan de siempre
Oh!! Qué bonito ^^
ResponderEliminarMe encantan, hacen una pareja monísima jijiji, yo quiero un novio como él xD
Besitos :)
Me encanta la continuación de esta historia, quiero más. Es precioso el romance entre Ryan y Chloe. Me gustaría tener un novio como Ryan, sería tan dulce... ¡Siguiente!
ResponderEliminarUn besito.
Lizzie.
@andreahoran42
P.D. Por cierto he subido varios capítulos de mi fanfic, ¿ya no la lees? Es que como ya no comentas... Bueno, yo te comentaré siempre. Siempre.